de estrangulados cisnes,
donde reposan los crepúsculos
donde reposan los crepúsculos
descoloridos,
extraviado en la página
arrugada,
en la vieja esquina.
en la vieja esquina.
Ella erguida,
su pupila bisoja
la lujuria,
sin embargo,
lo incitó a esconderse
de la turba
de la turba
estridente
para amarla.
II
Si fuera un seño negro,
un grito royendo bajo una escala,
y morir de un golpe,
un grito royendo bajo una escala,
y morir de un golpe,
funambulando a la vera del abismo,
tragaría esa crisálida aromosa,
tragaría esa crisálida aromosa,
amorosa y
demorosa,
de su adiós,
la ama de la estrella,
más la ama
lejana
como una ciudad
con otro idioma.
III
lejana
como una ciudad
con otro idioma.
III
¡Oh, si fuera un sueño ¡
Hasta cuándo su silencio
diluye aceite entre sus huesos,
y no desarma este universo
a tiempo,
empañar el vidrio donde asoma
que un invierno más congelará
las letras que anuncian los disturbios,
las monedas amanecidas
sobre las palmas
luego estarán frías.
que un invierno más congelará
las letras que anuncian los disturbios,
las monedas amanecidas
sobre las palmas
luego estarán frías.
Las aguas turbias,
agitan
sus frágiles hojas,
en un río,
en un río,
arboleda
sombría,
que abren
las puertas
las puertas
donde ya no está.
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